Este mote que hoy
firma cada una de las palabras que os intento susurrar surgió de una broma,
como todo lo serio que ha pasado a lo largo de mi existencia. Sí, con humor,
trato de hacer frente a las adversidades de la vida.
Pero es verdad que
por aquí no soy tan de risa fácil sino más de amor negro.
Me gusta estirar las
emociones, retorcer los recuerdos o buscar el negativo de una imagen sonriente.
Me gusta sacar de cada recoveco una verdad universal más, que me haga
reprocesar aquello que un día fue una nimiedad y que hoy en día me pincha al
respirar,
haciéndome pensar
que no fue tanta tontería.
Me gusta escribir
con la tinta de las arterias de mis emociones que se agolpan por salir huyendo
de un cerebro que no alcanza a entenderlas,
que se empeña en
mantenerlas en órbita el mayor tiempo posible con la única finalidad de no
entender que el presente ya no es lo que fue, sino que ya es pasado.
Me gusta entender y
emplear el lenguaje como un juego de niños,
y estirar las
palabras,
pelear con sus
entonaciones,
y buscar un doble o
triple significado a cada una de las sentencias,
no firmes,
que se entienden mejor a través del a metáfora, como todo en la terapia de la vida.
que se entienden mejor a través del a metáfora, como todo en la terapia de la vida.
Esto a veces me sale bien, y en otras tantas me
toca perder, incrementando mi intolerancia a la frustración y mi autocrítica
inherente. Pero yo, como en la
vida y como en el humor, sigo jugando y apostando mi mejor palabra.
Así, en cada nuevo
relato intento tratar de explicar las mismas cosas, las mismas fantasías o los
mismos miedos pero de una manera distinta como forma de entender un poco mejor
el porqué de esa palabra, el significado de ese gesto o el vacío en tu mirada.
Así soy yo y así me
gusta seguir cambiando, renovando. Probando frases más cortas, más directas
pero a veces más certeras. Probando un estilo un tanto alternativo y poco consciente. Si me parara a pensar en
el estilo que empleo, creo que perdería la magia puesto que me gusta liberar el
torrente sanguíneo de cólera e intensidad que rodea mi vida, mis vivencias, mi
historia...
Que continuará...
Neko
No hay comentarios:
Publicar un comentario