martes, 6 de mayo de 2014

...of lemon trees on mercury.

Lento recorría las líneas de tu cuerpo con una sensación de temida melancolía. Tu cara, rígida por el sueño, aun me miraba con recelo. Esperaba y desesperaba. "No sé cómo voy a despedirme de ti, de todo, de lo que es nuestra vida."
Pasaron las semanas y conseguí deshabituarme de ti con bastante facilidad. Solo recordaba todas y cada una de las razones que me resquebrajaron por dentro y me hicieron huir. De ti y de mí misma. Por tu culpa...
La rabia hizo muy bien su función de correr por dentro de mí todos estos meses. Conseguí evadir todas las buenas razones que me habían hecho aferrarme a ti y a tu mirada, a la esperanza de tus días y tus noches, a tu vida…
Lo hizo muy bien hasta hace escasas semanas... Hasta que alguien me abrazó con un fingido cariño que me hizo recordar de golpe todas las veces que tú, sin saber que yo te amaba también, me abrazabas cálidamente. Solo para transmitirme un poco del calor de tus brazos. Ese calor... Cálido. Ese calor tan tuyo, tan silencioso y seguro. Tan firme.
Entonces recordé por qué me había enamorado de tu risa, de tus bromas entre cosquillas, de tu mirada de niño bueno mientras me sonreías directamente al corazón... Recordé TODO. Cuando me regalaste el mejor día de cumpleaños que nadie me ha dado jamás. Cuando jugábamos a enfadarnos entre risas. Cuando te picabas porque yo era mejor que tú en el Tekken. Cuando tuviste la paciencia y la inconsciencia de enseñarme a ir en bici. Cuando me enseñaste tus rincones favoritos de Zaragoza. Cuando me envidiabas porque tu perra me quería más que a ti. Cuando nos emocionábamos porque llovía y tronaba a la vez...
Cuando tuviste la maldita esperanza de que todo se solucionaría... Cuando solo pensabas que era un bache mientras todo se estaba rompiendo poco a poco. Cuando seguiste luchando con los fantasmas, con mis fantasmas .Y contra mis sombras mentales.
Sigo teniéndote rabia aunque jamás podré odiarte. Me alegro de que hoy, por lo menos, haya podido desempolvar la caja de lo que me hizo sonreír hace años sin acabar estornudando por mi alergia a lo bonito, a lo que emociona y te hace querer hundirte un poco más en la montaña de sentimientos. Por lo menos sé que un día me hiciste feliz. Pero feliz de verdad, sin una sonrisa fingida y unas pretensiones banales.
Por lo menos no he olvidado las líneas de tu cuerpo, que aun ahora me atrevería a volver a dibujar. Porque aun recuerdo tus puntos débiles y aquellos que te hacían enamorarte un poco mas de mí si es que eso era posible.
Por lo menos ahora sé que no podré olvidar lo importante que fuiste para mí. Y, aunque dé pena la fase en la que nos encontramos ahora, por lo menos me hago creer que es lo normal.
Nunca me olvidaré de ti… y solo espero que tu odio no me haya dejado en la esquina más fea de tu memoria. Porque, bueno, soy demasiado bonita como para no estar en exposición. Aunque solo sea en la parte de los fracasos.

Neko

No hay comentarios: