martes, 4 de marzo de 2014

¿Quién es?

Te giras y te sorprende ver que hay alguien más habitando tu cama. Lo miras y prefieres no cuestionar nada, porque no es el momento, porque no quieres perder otra vez. Vuelves a la rutina pero de vez en cuando te vienen a la mente diversas cuestiones. Entre ellas, y la más importante: ¿Quién es?
Sabes que está en tu naturaleza preguntarte por qué el mundo le ha hecho así. Pero cuando tomas la decisión de dejar tu coraza de lado y darle una oportunidad, él te da un portazo. Te deja abandonada entre sábanas y estados febriles, deliras y sigues pensando: ¿Quién es? ¿Por qué actúa así? ¿Por qué no me responde?
Cuando cierra todas las posibilidades a seguir hablando con él, lo comprendes, no vas a poder responder a tus innatas necesidades y te jode. No es que te joda, es que te revienta no poder conseguir lo que necesitas. Lo que ansías.
Y él lo hace con tanta naturalidad que te hace querer saber aún más, saber cómo es capaz de pasar de ti sin ningún tipo de remordimiento a pesar de saber quién eres tú. Y te desespera, y te hace querer seguir encontrando en sus rincones más cosquillas o más ideas verdaderas, más canciones, más filosofías. Pero no va a ser así.
Ya no das más vueltas en la cama porque ya te conoces todas las arrugas de la almohada pero eres incapaz de conciliar los pensamientos en esa nube de ideas que ronda tu mente desde hace unas semanas.

Finalmente, decides desistir de tus obsesiones, no sabes cuándo parar pero piensas que ese es el momento adecuado de distraerte… Y justo, entonces, él decide conocerte más en profundidad...
Y ahí, tu orgullo puede tomar la racionalidad de su mano o… Puedes dejar que tu necesidad innata consiga saciar un poco más su sed…
Neko

No hay comentarios: