Rica
juventud. Todavía recuerdo cuando por mi sangre corría energía y vitalidad. Han
pasado muchos años, años de lucha, de buenas noticias y también de malas. A
veces, desearía volver, lustros atrás cuando todavía era capaz de exigir
libertad.
La
unión y fuerza de nuestros cuerpos y mentes sirvieron para conseguir la
libertad de un pueblo reprimido en leyes y doctrinas absurdas. Pero ahora estoy
totalmente desmoralizado. El futuro de los niños y jóvenes de hoy en día me
hace entrar en cólera…
…Como
hace 46 años en aquel París olvidado, si lucháis por aquello que nos merecemos ganaréis
como nosotros.
Creo
incluso que, en estos momentos, sería mejor poder luchar con aquella vitalidad
que un día tuve. Ahora, con tantos años como tenía mi abuelo cuando yo me
preguntaba por qué tenía el pelo tan blanco, me siento débil. Ya no puedo
seguir insistiendo. Sé que tengo la
experiencia que no tuve hace cuarenta años cuando me fusioné a muchos otros para
ganar.
Cada
día, veo con más precisión como miles de jóvenes pierden derechos que hace
pocas décadas exigimos los ahora mayores. Quisiera, en estos momentos más que
nunca poder volver a pelear por aquello que conseguimos años atrás y que
vosotros habéis perdido. Pero estoy débil, no me quedan fuerzas.
¡Ahora
sois vosotros, jóvenes y niños los que debéis luchar! La unión de vuestra
fuerza, la unión de vuestros cuerpos para ganar no puede retrasarse…
Sarasvati
No hay comentarios:
Publicar un comentario